Es sevillana, aunque nacida en Murcia, porque ella así lo quiere. Una querencia que aplica con el mismo empeño a pasar a los anales de la provincia como docente e historiadora, sus dos grandes vocaciones, sus dos grandes pasiones.

A pesar de que la opinión pública la sitúe tozudamente en el ámbito de la política, donde ha ejercido como diputada en el Parlamento Andaluz y portavoz de Educación, Cultura y Asuntos Sociales, entre 1990 y 1996, y como secretaria general de Asuntos Sociales en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, entre 1996 y 2000. ‘Diez años únicamente, frente a toda una vida como profesora, sobre todo en el IES Velázquez de Sevilla’, como ella reivindica.

Si algo parece caracterizarla es el ser una mujer polifacética, con una trayectoria firme y encomiable, desde su actividad en Cruz Roja sobre todo, en el fomento de los valores humanos, en la defensa incansable de la consecución de los derechos de las personas en los colectivos más vulnerables y su compromiso con la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres.