Nacido en 1967 en Guadalcanal, creció y vive en Córdoba. Comenzó a estudiar guitarra cuando tenía ocho años, con El Tomate y El Merengue, y a los quince, se convierte en aprendiz del gran Manolo Sanlúcar, sumándose a su grupo del que fue integrante durante varios años. Con él, Vicente Amigo participó, por ejemplo, en Tauromagia (1988), una obra maestra de Sanlúcar y un disco considerado por los estudiosos del flamenco como uno de las mejores de todos los tiempos.

Tras esta etapa, acompaña al principio al cantaor Manuel Moreno Maya, El Pele, con quien grabó “Poeta de Esquinas Blandas” en 1988. Ese mismo año, se lanzó en solitario, presentándose al Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión, donde obtuvo el primer premio en el apartado de guitarra.

Después, ganó el Concurso Internacional de Extremadura.

En mayo de 1989, ganó uno de los principales premios nacionales de guitarra, el Ramón Montoya de Guitarra de Concierto, en el XII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Su primer disco, “De mi corazón al aire”, grabado en 1991, obtuvo los premios Ícaro (Diario 16) y El Ojo Crítico (RNE).

Pronto fue construyendo una importante reputación internacional como guitarrista, actuando con artistas como Camarón de la Isla, pero también los guitarristas de jazz John McLaughlin y Al Di Meola, el gran cantante y compositor brasileño Milton Nascimento, la estrella española de pop Alejandro Sanz, la pianista Eliane Elias, el cantante pop español Miguel Bosé o Sting, entre otros.

Representó con Paco de Lucía al flamenco en el gran evento internacional “Leyendas de la Guitarra”, celebrado en España en el anticipo a la Expo 92 de Sevilla, en 1991, donde también participaron Bob Dylan, Keith Richards, Phil Manzanera, entre otros.

En esta primera etapa, participó en los festivales de París, Córdoba y Navarra, en el Festival Internacional de Barcelona y realizó giras por Japón, Francia, Italia y Portugal, además de actuar en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla.

En octubre de 1995 publicó su segundo disco “Vivencias Imaginadas”, en el que destaca la inclusión de la trompeta por primera vez como instrumento flamenco. En 1996, participa en Omega. En 1997, publica “Poeta”, basado en ‘Marinero en tierra’, de Rafael Alberti, quien dice de Amigo que ‘ha sabido trasladar a la música el latido y temblor de mis versos’, y con el que obtiene los premios al Mejor Autor Flamenco y al Mejor Compositor Flamenco, que otorgan la AIE y la SGAE. En 1998, el Ballet Nacional estrena esta obra.

En 1998 sale al mercado el disco del cantaor José Mercé, “Del Amanecer”, compuesto e interpretado a la guitarra por Vicente Amigo, con el que gana el premio al Mejor Autor Flamenco en los Premios de la Música.

Una trayectoria artística a la que sigue sumando reconocimientos y discos: en 1999, otra vez el Premio al Mejor Artista Flamenco y Mejor Compositor Flamenco; en 2000, Medalla de Andalucía y publica “Ciudad de las Ideas”, que obtuvo el Grammy al Mejor Álbum de Flamenco en 2001 y el Ondas en 2002, año en que también es galardonado como “Hijo Adoptivo” de la ciudad de Málaga.

Em 2005 sale al mercado “Un Momento en el Sonido”, con el que gana el premio al Mejor Disco Flamenco de la publicación FlamencoNews. Amigo formó parte de la representación artística oficial de España en la Exposición Internacional de Aichi, Japón, en este mismo año. En 2006, obtiene la nominación al Latin Grammy Awards en la categoría de Mejor Álbum Flamenco y candidato a los Premios Edison, de Holanda. En 2007, actúa en Pekín en el ‘Año de España en China’, invitado por el Ministerio de Cultura de España, y en Nueva York, en la presentación de la Conferencia Iberoamericana, invitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores español.

En 2008, continúa su actividad musical principalmente fuera de España y colabora en las grabaciones de artistas como Nacho Cano y Niña Pastori. En 2009, publica “Paseo de Gracia”, en el que atesora colaboraciones con Alejandro Sanz, Enrique y Estrella Morente, Niña Pastori.

Aunque claramente enraizado en el flamenco, Amigo ha explorado fusiones musicales y otras expresiones artísticas desde el inicio de su carrera, siguiendo el axioma de que ‘las músicas se mueven por unos campos inabarcables y todas pueden ser hermanadas con respeto, rigor y conocimiento. Yo parto del flamenco y me gusta acercarlo a otras manifestaciones musicales, para hallar la emoción, aunque siempre procuro no desvirtuar a ninguna de ellas’.

Intérprete, compositor y productor trascendental, la Diputación de Sevilla le concede este año la Medalla de Oro de la Provincia para reconocer esta trayectoria y agradecerle, en palabras de su presidente, ‘que en los momentos más duros de la pandemia, cuando los tirantes de la vida cotidiana fallan, hayamos podido vivir muy de cerca que queda la cultura’.