Nacida en 1982, en La Rinconada, en una familia en la que siempre ha habido ambiente musical -su padre canta y toca la batería, su madre admira a Marifé de Triana y canta copla y sus abuelos también fueron grandes aficionados-, la transformación de Marta López en Marta Quintero, de la niña en la cantante, tiene lugar muy pronto, porque desde pequeña sintió predisposición para cantar.

Ya con 8 años realiza su primera actuación; a los 9 entra en el Conservatorio y con 11 sale en la televisión. A los 13 años, gana el Certamen de Copla del Campo de Gibraltar y, después, Marifé de Triana la invita a su Programa en Canal Sur. Con 15 años, la ficha Senador y publica su primer álbum, el disco de copla Una cantaora.

Un talento genuino convertido en un fenómeno imparable, con una carrera de más de veinte años y una discografía que, según figura en su web oficial, se nutre con Llama de amor, Te sigo amando, Besos de miel, No te olvido, Dulce otoño, Como estar sin ti, Música en la intimidad, Mariposas, Fábula y Décima realidad.

Asociada indisolublemente a la música española, Marta Quintero inicia con Fábula, en 2019, una evolución importante hacia el pop, en un estilo que ella misma ha definido como ‘cargado de poder, pasión y delicadeza’. Preocupada porque sus discos tengan calidad y ganándole la carrera a los obstáculos que requiere el ser artista, la cantante considera precisamente que ‘la música no es triunfar en el momento, es una carrera de fondo’ porque ‘una carrera musical necesita una base y hasta unos años de madurez’.

Por esa filosofía suya de que ‘el éxito, si no te da tiempo para la vida, no es éxito’, por haber sabido triunfar y mantenerse en la música, priorizando al gran éxito las cosas importante de su vida cotidiana y de su gente, es por lo que la Diputación de Sevilla le otorga la Medalla de Oro de la Provincia en el Día de la Provincia de 2022.