Nacida en Villamanrique de la Condesa en 1937, en el seno de una familia humilde, trabajó desde muy pequeña en las labores de campo, junto a su padre y su hermano, para ayudar a la familia. Por aquellos años ya se empezaba a bordar en el pueblo y su madre, Inés Día,z en los años 30 del siglo XX, junto con unas tías, regentaban un taller donde se bordaba para la fabrica de Sevilla. Desde muy temprana edad las niñas aprendían esta labor, que pasaba de madres a hijas con el trascurrir de los años, y Ángeles trabajó en estos talleres junto a su madre.

Su gran ilusión era haber podido estudiar ya que amaba los libros y el aprendizaje, pero las circunstancias familiares de aquellos años no se lo permitieron. Más adelante estuvo trabajando en el servicio de una casa noble en Sevilla, donde conoció lo que era el arte en sus muchas expresiones, ya que las niñas de la casa estudiaban pintura y escultura, por lo que Ángeles pudo estar en contacto directo con estas manifestaciones culturales y visitar el Museo de Bellas Artes de Sevilla, circunstancias que le abrieron la mente y le hicieron amar el Arte.

Desde los años 50 hasta mediados de los 70 trabajó bordando reposteros con Pilar Mencos, gran artista de los tapices sevillanos, con la que aprendió el uso del color y las combinaciones de los mismos así como a teñir los colores. En el año 1978, con 41 años, quiso emprender en solitario su carrera profesional en la artesanía del bordado del mantón de Manila, que conocía desde pequeña. Por aquellos tiempos se dio cuenta de que la esencia de este complemento, el bordado bien hecho, los dibujos de antaño y el colorido, se habían perdido en detrimento de un bordado comercial y decidió recuperar la autentica artesanía de lo bien hecho del bordado de Villamanrique.

Comenzó creando sus propios diseños originales y apostó por un colorido diferente y novedoso, innovando también en la utilización de materiales nobles, como la seda natural italiana, que hacían de sus mantones piezas únicas. El comienzo no fue fácil, pero puso su primera exposición en la feria de artesanía de Expoarte, en los bajos del Paseo de Marqués de Contadero en la capital hispalense, donde no vendió nada y en la que había invertido todos sus ahorros.

El mantón era una prenda casi en desuso, pero poco a poco fue calando en la sociedad sevillana por su originalidad colorido y calidad y así empezó el periplo de Ángeles Espinar en el mundo de la artesanía del mantón de Manila. Su firma, Ángeles Espinar, fue la primera que subió el mantón a las pasarelas profesionales, de la mano de Raquel Revuelta en su segundo año de SIMOF, y convirtió una prenda tradicional en un complemento que hace moda. Actualmente Ángeles Espinar es una pequeña empresa familiar, donde su hija María José, es la diseñadora y ha cogido el relevo desde hace unos años, para mantener la tradición de este arte del bordado a mano del mantón de Manila.

Ángeles Espinar ha participado en ferias y exposiciones por toda España y en ciudades del mundo como: Milán, Londres, Tokio, Las Vegas, Nuremberg, Nueva York, Tánger o París. Su último evento reseñable ha sido el desfile Dior Cruisse 2022, en Sevilla.

En cuanto a premios, a lo largo de su vida profesional Ángeles Espinar los ha recibido, tanto de instituciones y organizaciones públicas como privadas: Premio textil tradicional Arte Joven 82, otorgado por el Ministerio de Cultura. Delegación Provincial de Sevilla (año 1982); Premio al Progreso Andaluz Económico. Granada (año 1983); Distinción y reconocimiento por la dedicación de una vida a la labor artesanal, otorgado por el Ayuntamiento de Villamanrique. (año 2002); Premio MOF&ART, por su trayectoria en la moda artesanal. Sevilla (año 2004); Premio Clavel de la Asociación de la Prensa de Sevilla. (año 2007).

Además, cuenta con: el Premio Medalla de Oro en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y S.S.M.M. el Rey, por la conservación del patrimonio, la primera artesana a la que se le ha concedido esta distinción, en Toledo 2007; Premio Mujer Emprendedora otorgado por el Ayuntamiento de Villamanrique (año 2008); Distinción y reconocimiento a la actividad empresarial de la mujer sevillana por su trayectoria, profesionalidad y ejemplo de dedicación; otorgado por la Cámara de Comercio de Sevilla (año 2018); Distinción por la Junta de Andalucía de la” etiqueta de artesanía hecha en Andalucía”, año 2021; Medalla de oro de Villamanrique de la Condesa ( por su contribución a la difusión del patrimonio cultural y etnografico) en 2021; Premio “ Tesoro viviente “ del circulo Fortuny 2023.

A los que se suma esta Medalla de Oro de la Provincia, 2023.